parecía
dormida. Le pregunté:
¿Qué
tal estás? No
contestó.
Pero insistí,
¿Has nacido ahí?
¿Has nacido ahí?
...
Soltó
una carcajada,
¿No
sé sí?
Por
lo que le dije
O
¿Tal
vez se rió de mí?
…
Fuera
una visión
real
o imaginaria
su
risa me hizo feliz
Por lo que,
encantado
marché de allí.
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