viernes, 2 de agosto de 2019

Democracia, política y aristocracia.

Tiene muchísima gracia
que los descendientes,
de la vieja aristocracia
siempre. niños de papá,
participen en democracia.
Es algo que,
sin dudar,
resulta extraño y espanta,
habiendo sido su postura,
asquerosa, fea y rancia.
Ahora, resulta que,
esta peculiar especie,
enchufados y advenedizos,
ejerzan de políticos progres,
poniendo careta de bonanza.
En el pueblo donde nací,
éstos ricos y sebosos paternas,
comían magros jamones,
mientras sus paisanos,
algarrobas o cáscaras de naranja.
En otros países de Europa,
a esta obsoleta aristocracia:
condes, duques, marqueses
y otros de similar calaña,
les echaron. Menos de España.
Los nuevos demócratas,
cachorros de alto linaje,
elegantes y zafios burócratas,
siempre muy emparentados
con oligarcas salva patrias.
Todo ellos,
nunca sumaron, solo restan.
Como quien roba,
yendo a por la presa,
acosándola con saña.
...

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