domingo, 17 de noviembre de 2019

Ficción y Realidad. Probablemente.

Si no asumimos la vida o llegada de la muerte es porque no nos hemos propuesto hacerlo o no escuchamos a nuestro cuerpo. Probablemente. O aún, no hemos madurado lo suficiente. Pasados los cincuenta. Aproximadamente. Huimos de nosotros mismos, hasta que nos encontramos. Seguramente.
.
Casi todos sabemos
que no sabemos nada, o,
muy poco de la muerte,
hecho cotidiano, vulgar,
y corriente,
pero que no gusta de hablar
a la mayoría de la gente.
...
Muchos no quieren
reconocerlo.
Ni siquiera comentar.
Ya llegará, dicen.
Como son otros,
los que mueren,
por lo que,
Ya nos tocará. 
Mejor ignorarlo
...
Me pregunto:
¿Porqué ?
¿Merece la pena?
al menos, pensar
de vez en cuando
imaginarlo e investigarlo,
tratarlo como un hecho,
que se producirá. Sí o si.
...
Hace un tiempo me preguntaron:
...
--En tus poesías,
mencionas mucho a la muerte,
¿La temes?
--No, desde hace tiempo,
hablo con ella,
casi todos los días.
La tendré siempre,
se trata de una amiga,
me ayudará eternamente.
Hay mucha gente
que no le agrada esta vida,
en mi caso, por ahora,
vivo alegremente.
Alguna vez,
a lo que llamamos muerte
únicamente,
sabemos que de nosotros,
quedan unos restos, y,
con el paso del tiempo desaparecen,
para siempre.
En realidad,
no hablo con la muerte
como si se tratara de un personaje.
Diálogo con mi cuerpo
que es quién se irá con ella.
...
Me dice, regularmente,
con lenguaje corporal
obviamente.
¿Qué tal te encuentras?
sobre esto, recuerdo
lo que escribió,
Ortega y Gasset:
El hombre que llega a los
cincuenta y deja de hacer
ejercicio físico. Esta perdido.
..
Por ello, si mi cuerpo,
no responde ante una situación
normal de esfuerzo.
Seguramente,
es porque no le escucho.
...
Cuando tenemos síntomas de sueño,
y no vamos a descansar.
Al día siguiente.
Estaremos o lo llevaremos
todo, malamente.
...
Si no tomamos alimentos saludables,
y así, sucesivamente.
Llega un momento que, nuestro cuerpo
nos abandona.
Como cual novia o pareja
a la que no prestamos atención,
debidamente.
Lógicamente,
algunas cosas más,
que las citadas,
anteriormente.
Que igualmente,
habrá que tener en cuenta.
Presumiblemente.
Por lo que,
en la no-relación,
entre el cuerpo y mente.
Estaremos día tras día,
llamando a gritos
urgentemente,
a nuestra amiga
la muerte.
Vendrá a por nosotros,
Recordemos,
será para siempre,
.
Por tanto,
vivir más, es cosa de cada cual,
fácil, ¿Verdad?
¡Claro! ¡Totalmente!
Finalmente,
Me gustaría preguntarle
a nuestra amiga,
La Parca:
--¿Porqué no hablas?
¿Lugar dónde iremos?
Con la mirada dijo:
--Te lo diré, más tarde,
no seas impaciente
Intuyo será,
pensando en positivo,
una dimensión sorprendente,
Esperemos, 
tranquilamente.
...
La cercanía de la muerte nos hará reflexionar. Qué tipo de vida hemos llevado. Nuestra mirada o percepción, con el paso de los años, probablemente, no sea la misma. Caeremos en la cuenta de que, lo ya vivido, tiene una perspectiva diferente, ni mejor ni peor. Aunque se trate de sucesos, hechos en los que muchas o pocas personas pierden la vida. Continuamos viéndolo lejano. El tiempo nos confunde. 

Locura y muerte.

Situaciones de la persona que, sin duda, son desconocidas por la mayoría de los mortales. En algunas ocasiones envidiadas por los inmortales. Las que suscitan muchas interrogantes para el conocimiento científico. La primera, según los expertos, es un mal o enfermedad descubierta, como tal, hace algo más de cien años. La segunda, como queda dicho, hasta ahora, no sabemos mucho. Por otro lado, realmente fascinante. 
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario