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¡Buen día! Pertenezco a los de siempre. La mayoría simple. O simple mayoría. Así somos, muchísimos más. Los poco o nada importantes o sea¡ Ya lo ves! Los de siempre. Por tanto, diré lo que digo siempre. También, soy quien pasea por donde siempre. Y cada vez en vez y no siempre, observo que el tema del dinero: sistema bancario o financiero. Continúa siendo el de siempre. Aunque, nadie o casi nadie. Lo mencione o relacione con la política esa que no sirve de nada. Y que casi siempre o por siempre se habla, se discute de ella. Volviendo al dinero. Es y estará injustamente o perversamente manejado o distribuido como siempre. Eso sí, una cuestión está clara. El objetivo permanente o perenne. Está hecho, creado o formulado. Para que pierdan siempre los de siempre. Un ejemplo que suele ponerse, casi siempre o frecuentemente: en los bancos depositamos nuestros más o menos ahorros. Así ha sido, lógicamente, solo aquellos que lo pueden hacer. La actividad más importante o principal y lucrativa de los bancos: es tan simple como coger el dinero de unos. Y no todos pueden ser banqueros: que nunca o casi nunca están entre “los de siempre”. O sea, lo antedicho. El privilegio o la ilustre actividad financiera o de los dineros, realizada por los de siempre: organización de las finanzas públicas o privadas o bancarias o de los banqueros: coger el dinero de muchísimos ahorradores que son depositantes de cualquier tipo de cuentas, depósitos o productos. Y como viene siendo desde siempre es prestado a otros que, en su mayor parte, también están entre "los de siempre" que desde el momento que reciben los créditos o préstamos pasan a ser deudores o tomadores de euros u otras monedas. Y si llegado el caso, estos últimos, no pueden pagar el dinero recibido a título de préstamo o crédito. Tendrán que devolver intereses más capital más gastos, comisiones etcétera. En un plazo breve. Mediante procedimiento judicial. Les serán bloqueados o embargados todos sus bienes (!Ojo! Presentes y futuros) . ¿Qué les pueden embargar? El objeto u objetos de su propiedad, dinero o cosa en garantía o caución. Hasta aquí lo anterior. Y como no podía ser de otra manera. Más o menos igual o como siempre.
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¿Por qué los gobiernos siempre rescatan a los bancos? Siempre por siempre, en todas las crisis económicas y financieras. ¿Para qué? ¿Para salvar los ahorros de los muchos o pocos ahorros de miles y miles de pequeños ahorradores?. Pues no, es decir, ni muchos menos. Sino para preservar los patrimonios e intereses de los elegantes, aguerridos y arriesgados banqueros y arriesgadas operaciones ya realizadas con el dinero de los ahorros que, previamente, depositaron los de siempre. Operaciones de crédito dirigidas por los valientes banqueros. Lo hacen, desde siempre, los gobiernos: rescatan a los bancos y banqueros o dueños de los bancos. Puesto que dichos bancos o banqueros son los que prestan dinero a los partidos políticos. Y estos grupos o gigantescas sociedades o multinacionales o trust económico-industrial-financiero que lo cobran, como viene siendo habitual o desde siempre. Una vez pasadas las elecciones. Todo es y será, como siempre, por dinero. En resumen, luchan y pelean los señores políticos con el mismo dinero que es depositado en los bancos por los de siempre. Dicho esto, sin el premeditado deseo o pesadez de reiterar por reiterar o repetir por repetir.
Desde siempre los partidos políticos se financian con préstamos o líneas de crédito otorgados por los bancos. Que también, ya queda dicho, procede de los miles y miles de ahorradores o depositantes que somos los de siempre. Los banqueros que muy poco ponen o arriesgan de su propio bolsillo, sino que aportan un poquito o una pizca. Puesto que la ingente masa de dinero que manejan los banqueros, a través o por medio de sus bancos y sociedades de inversión, fondos patrimoniales, fondos de pensiones y fondos de inversión, sean o no buitres o carroñeros. Se corresponde siempre por siempre o equivale aproximadamente al 99,95 por ciento de los ahorros o dineros depositados por los de siempre. En las cuentas corrientes o libretas de ahorro en los bancos o cajas de ahorro dirigidas por las élites económicamente poderosas de siempre. Miles y miles de millones. Naturalmente, de miles y miles de millones de personas. Y consiguientemente, afectando al inmediato futuro de sus descendientes.
La actividad de banquero no la puede ejercer cualquiera. Sino los adinerados de siempre. O sus descendientes. Que aún no siendo los mismos. Actuarán, en su momento, como siempre les han enseñado sus mayores o predecesores.
Así que, aquí y casi en todo el mundo: hay cosas que son así, siempre, desde siempre, por siempre y para siempre. ¡Bueno! Yo no quiero despedirme de esta manera. Es decir, me parece una descortesía hacerlo para siempre por siempre. Más bien hasta pronto. Un abrazo muy fuerte. Como hago y haré siempre.
No obstante, todo lo anterior y para que jamás sirva de precedente en cuanto a lo de ayer, lo de ahora mismo y sobre todo en cuanto a lo de siempre. Es decir, que nunca o no siempre ha sucedido lo siguiente: (*) La pandemia empuja los depósitos de las familias a un nuevo máximo histórico.
Leer más en, el, enlace, siguiente: Se enterarán, por tanto de algo que no ha ocurrido hasta ahora: Cosas que no se, han, producido ,nunca: no, siempre: (*)https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/03/25/economia/1616669759_495833.html
Otros enlaces o referencias:
https://dpej.rae.es/lema/segunda-oportunidad
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