aunque
de poco o nada pecaré,
de
no tener,
optimismo
sobre
los beneficios o
el
interés de uno mismo.
...
La
nueva era tecnológica,
apoyada
por la inversión de
los
mercados financieros,
(planes
y fondos de inversión)
mundo
ignorado(*) poco conocido,
algo
parecido al tremendismo.
...
El
novísimo o neo capitalismo
obviamente,
no le importará
pasar
de incrédulo o desbordado
escepticismo.
Y
como ya dijera aquél:
lo
mismo estamos
hablando
de lo mismo,
o
muy parecido sobre,
este,
aquél o yo mismo:
….
Parecido
al sentido del sin sentido.
…
Señoras
y señores
¿Ustedes
creen?
Que
el sentido
del
sin sentido
tiene
algún sentido.
…
Y
en caso afirmativo,
además
y asimismo,
respondan
ustedes mismos,
¿En
que otro sentido?
se
me ha entendido.
…
Lo
mismo,
casi
todo el mundo,
habla
y discute
sobre
lo mismo,
entre
otras cosas
no
charlan por si mismos.
...
A
nadie le gusta,
hablar
de nada,
y
menos mientras nada
además,
de
que, nadie se moja
por
mucho, algo o por nada.
…
Aún
así,
lo
más absurdo
o
absurda-mente
absurdo
es,
será y fue,
arreglar
lo muy absurdo.
…
¿Porqué?
¿A ver porqué?
debiéramos
plantearnos
tantas
preguntas o porqués
si
unos por los otros
no
deja de ser multiplicar
y
más porqués resultar.
...
A
nadie le interesa,
recibir
menos interés
que
los que tengan
poco
o mucho interés
cada
vez, en obtener
mucho
más o menos interés.
.../..
Ahora
bien,
si
fuera fácil arreglar
lo
que se arregló mal
antes
de antes de ayer
hoy
creo que,
lo
arreglaríamos también.
Madrid,
06,04,2019
...
Escribió
Nietzsche: En la oscuridad, como no veo, no sé ni siquiera qué
hay ahí.
Las
cosas suceden pero yo no las veo. A la gente de la oscuridad le
encanta dormir
y
no le gusta ser despertada. Estas personas viven en la ignorancia, y
porque no ven, se dejan llevar siempre por lo que otros dicen. Lo
cita, el autor Jorge
Bucay (*) en
la página número
96 del título ya citado en la referencia de más abajo. (*) Capítulo titulado, Bucay, escribe: La
cárcel imaginaria:
“Mucha
gente cree que es característico del sabio escapar de la sociedad,
huir
a la montaña, refugiarse en la cueva. El verdadero sabio nunca
escapa de la sociedad, más bien se aleja en un intento, siempre
doloroso, de renunciar a su identidad. Durante
miles de años hombre y mujeres hemos vivido presos, y a nuestras
prisiones les hemos puesto bellos nombres: las
llamamos templos, religiones, partidos políticos, ideologías,
cultura, civilización, escuelas de psicoterapia, empresa exitosa,
fama, poder, honores y en una cita a pie de página “ Y también,
les damos nombres horribles: droga, alcohol, fobias, obsesión,
cárcel, locura”.
Podríamos
añadir alguna más: ansiedad, trastornos obsesivos compulsivos,
odios, envidias, xenofobia, claustrofobia y otras muchas más que no
están aquí y que con el paso del tiempo, serán ampliadas. Es decir, que
la lista no acabará.
Resume
Bucay, señalando que “Por hermoso que sea el nombre de la prisión
y por bien que se viva en tu cárcel, tú sabes que estás preso,
porque quienquiera que viva conforme a una idea que lo condiciona es
su prisionero”. “ Aunque tú celda sea de primera clase. Aunque
la atención de la prisión sea de cinco estrellas, las cadenas
transparentes y no pesen. Y sobre todo, aunque tú no quieras
saberlo...Estás preso.
(*)
Jorge Bucay, libro titulado “SHIMRITI”, Pág. 83, en el capítulo:
El (*) sueño del ignorante. Y en el capítulo "La Cárcel imaginaria" del mismo libro editado en (*) 2004 por RBA Libros, S.A.
...
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