aquel
día,
dónde
ciertamente,
allí
hacía,
desde ha tiempo,
muy
mal tiempo.
…
En
ese preciso y precioso
momento,
nos
dimos cuenta,
al
poco tiempo,
que
ya estábamos
perdiendo
demasiado el tiempo.
…
¡Qué
tiempos aquéllos!
El
volaba.
Nosotrxs subidxs
en una gran caravana,
apretujadxs,
abrazadxs,
besándonos
de fuera a dentro.
…
Ya
no volverán,
ni
mucho menos,
aquéllos
dichosos instantes,
¡Qué
pena!
Se fue la vida, y,
sin darnos mucha o poca cuenta.
...
todos
estábamos,
dormidxs
o despiertxs
cansadxs y medio muertxs,
cerca,
muy cerca,
de
aquel triste, lúgubre
y
desolado cementerio.
…
Sería
nuestra casa,
para
siempre, una morada,
celeste,
negra,
bella
o fea soledad,
¿Quizás
un cielo?
Un camafeo de infierno,
eterno,
por siempre, eterno.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario