Era
lo único que podíamos hacer por él, dadas las circunstancias,
aunque ella,
interesada
en
que
se
solventara
el
problema,
no estaba de acuerdo con la
manera de solucionarlo.
Aprendió
algo que
nunca
había experimentado, estar sola había dejado de ser una
preocupación.
Hace una semana, cuando él se marchó por viaje de negocios, temió
que
por culpa de
la soledad
se le viniera la casa encima.
Fue
todo lo contrario,
siete días llenos
de
tranquilidad vividos consigo misma.
A
partir
de
ahora tomará una decisión. Le
dejará una nota para que no piense
que se despidió a
la
"francesa".
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